

Por CyJ
En nuestra búsqueda por innovar, es común perderse en el laberinto de las ideas brillantes. A menudo, para cuando salimos de él, cuando por fin hemos logrado comprender el concepto, ya ha anochecido, en tiempo y recursos invertidos.
Necesitamos, entonces, dar continuidad a ese trabajo, dotarle de un propósito, porque de otra manera será un conocimiento inconexo y asilado.
El amanecer nos sorprenderá exhaustos: habíamos olvidado que el verdadero tesoro yacía en los problemas que buscábamos solucionar al principio.
Fiona Murray, Decana Asociada de Innovación e Inclusión del MIT School of Management lo describe con una brillante síntesis: innovar es el proceso de conectar un problema con soluciones de impacto.
Al innovar, el inicio siempre debe ser el problema. Las soluciones de impacto son el fin. Y la conexión son esas ideas y conceptos. Así que, no perdamos más el tiempo y sigámosle la pista.
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